Emergencia económica para el pueblo, no para empresarios y banqueros






Por Colectivos Unidos
La enérgica voluntad del pueblo colombiano se abrió camino desde el pasado 21 de noviembre del año pasado y se ha acrecentado de cara a la crisis generada por la pandemia del Covid-19 que desgraciadamente hoy se extiende por todo el territorio nacional. A tal punto ha sido así que terminó derrotando al inepto y criminal gobierno de Duque-Uribe, que estuvo todo este tiempo más preocupado por mantener en pie los negocios de los empresarios ofreciéndoles subsidios y cientos de miles de dólares, mientras dejaba al pueblo desguarnecido y librado a su propia suerte para enfrentar el creciente contagio.
Gracias a esa voluntad indeclinable del pueblo, Duque se ha visto obligado a declarar el confinamiento general a partir del próximo 24 de marzo y hasta el 13 de abril. Una medida que debió haberse tomado al menos desde hace un par de semanas atrás, de tal forma que se impidiera estar hoy con mas de 200 casos detectados como positivos, superando las estadísticas de los primeros días de otros países que hoy se encuentran en una gravísima emergencia como España e Italia. Queda claro entonces, que son este gobierno y todo su contubernio, los únicos responsables del elevado ritmo de crecimiento de la curva de contagio y sobre ellos deberá recaer todo el peso del juicio político que habremos de realizar.
Aclaremos también que Duque no atenúa su responsabilidad por haber decretado por fin la Cuarentena. Por el contrario, es aún más repudiable porque la medida además de tardía es insuficiente.
Decimos lo anterior, porque ahora ni en las semanas previas, el gobierno tuvo una política de apoyo presupuestal suficiente para el sector de la salud para controlar y atender los primeros casos de contagio, así como realizar el necesario seguimiento epidemiológico, promover la investigación científica y conminar a todos los empresarios para que colocaran todo el aparato productivo del país al servicio de atender y resolver esa dramática crisis.
Mucho menos garantiza la estabilidad laboral y el goce de sus sueldos y prestaciones sociales a millones de trabajadores que hoy se ven amenazados con suspensiones de contratos o despidos, recorte de salarios y beneficios contractuales, vacaciones obligatorias. Ni que decir de un plan de contención social para millones de colombian@s que trabajan en la informalidad, sin cobertura en salud para ellos ni sus familias, lo que inevitablemente las obligará a pasar mayores penurias ahora que estarán confinados pero sin recursos para garantizar el pan diario en la mesa. Duque nos quiere convencer que con un apoyo de miserables 80.000 mensuales a unas cuantas familias, se podrá sobrevivir y salir exitosos de esa crisis.
¡¡Solo el pueblo salva al pueblo!!
La economía nacional y todos sus recursos deben volcarse de inmediato al sector de la salud y la contención social al pueblo, para evitar que medio millón de habitantes seamos víctimas fatales de la pandemia.
Frente a este escenario debemos dejar en claro que al gobierno de Duque-Uribe-Centro Democrático, como tampoco al resto de partidos de los patronos y sus representantes políticos en el congreso, las gobernaciones, alcaldías y concejos, les interesa la salud y la vida de los colombianos. Razones por demás que nos lleva a los Socialistas Revolucionarios agrupados en COLECTIVOS UNIDOS a decirle al pueblo trabajador que no podemos dejar en manos de esos irresponsables –que velan más por los intereses de los ricos que de las necesidades de los pobres—la tarea de conducir al país en medio de esta crisis.
La salud y la vida del pueblo, solo será garantizada por el propio pueblo. Así ha sido y siempre será así. Luchemos entonces para que las organizaciones sindicales de la salud, las centrales obreras, las organizaciones populares, campesinas, indígenas, de mujeres, estudiantiles, presentemos un Plan Nacional de Emergencia y conformemos organismos de control que vigilen y aseguren su cabal cumplimiento.
Que el CNP convoque un Encuentro Nacional Virtual Obrero, Popular, Campesino, Indígena y Estudiantil para discutir dicho Plan, para el cual presentamos las siguientes propuestas:
  • Suspensión inmediata del Pago de la Deuda Externa y destinación de estos recursos (casi un billón semanal, según el Presupuesto Nacional), a la emergencia y calamidad actual.
  • Que los dineros destinados por Duque para subvencionar a los empresarios, sean redirigidos para el sector de la salud y garanticen los derechos económicos y sociales de la población
  • Derogatoria de la Ley 100 y nacionalización de las EPS
  • Declaratoria de Utilidad Pública de todo el sistema privado en salud, para que sea controlado por el Estado y puesto al servicio de la emergencia nacional.
  • Reconversión del aparato productivo nacional, para que se produzcan bienes o servicios que se requieren con urgencia en hospitales y clínicas en la presente emergencia.
  • Ni un solo despido, suspensión de contratos, rebajas salariales, ni recortes de beneficios contractuales. Empresa cerrada, empresa tomada por los trabajadores y puesto bajo el control del Estado para colocarla al servicio de la emergencia.
  • Que las empresas licoreras regionales, públicas y privadas, suspendan la producción de bebidas embriagantes y se dediquen a garantizar productos para la salubridad y esterilización. Los ingenios azucareros garantizarán la materia prima necesaria para estas labores.
  • Que el Estado exija a los supermercados de grandes superficies la entrega de miles de mercados semanales para las familias de los trabajadores independientes y del sector informal.
  • Adecuación de Coliseos, estadios, iglesias, escuelas y cuarteles como hospitales de campaña para atender en forma directa a los afectados.
  • Todo el personal médico y paramédico al servicio de la atención de los afectados. Aumento de salarios y garantías plenas para sus familias. No basta con aplaudirles como héroes, ellos requieren condiciones dignas de subsistencia para que puedan desarrollar en mejores condiciones sus trabajos
  • Ninguna refinanciación de deudas con el sector financiero. Postergación por 90 días de los vencimientos de pagos por tarjetas de crédito, deudas bancarias, impuestos de todo tipo, servicios púbicos, etc.
  • Creación de un Comando Nacional Inter-Sindical del Sector de la Salud para que vigile y asegure que las medidas exigidas y reclamadas por el pueblo se cumplan a cabalidad.
  • Techo para habitantes de la calle o personas que viven hacinadas en pequeñas viviendas.
Obviamente estas propuestas no serán escuchadas ni aprobadas por los gobernantes si no se las imponemos por la vía de la protesta y la lucha diaria, así como le impusimos que decretara la Cuarentena. En esa dirección debemos profundizar los cacerolazos tal cual lo hicimos hicimos la semana pasada y aprovechar este 25 de Marzo que el Comando Nacional de Paro ha convocado a un cacerolazo nacional, para que desde nuestros lugares de residencia hagamos dos sonoros cacerolazos a nivel nacional, a las 12 de medio día y a las 8 de la noche, para que Duque sepa que estamos en pie de lucha exigiendo la implementación de un Plan Nacional de Emergencia que de verdad atienda la salud y vida de los colombian@s.
Que Duque y todo su gobierno sepan que los repudiamos y los hacemos responsables por su ineptitud del crecimiento desaforado de los contagios y de las nefastas consecuencias que de ellas derive en la salud y vida del pueblo colombiano. Digamos a voz en cuello, alto y claro para que Colombia y el mundo lo sepa: “Duqe inepto: renuncia, renuncia, renuncia”






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